miércoles, 5 de agosto de 2015

Muxes: El "tercer género" zapoteco

 Un muxe zapoteco del Istmo de Tehuantepec fotografiado por Jacciel Morales

En este blog ya se ha solido hablar en diversas ocasiones tanto de la pansexualidad occidental actual como de otras culturas, como la de los indios navajos y sus berdaches, descritos en novelas como "Middlesex" o "El hombre que se enamoró de la luna". Pero los berdaches no son el único caso que haría la boca agua a filósofas del movimiento queer como Judith Butler. Mientras teóricos actuales se devanan los sesos y los sexos escribiendo ensayos como "El género en disputa" o "Deshacer el género" de la citada Butler, algo admirable teniendo en cuenta la heteronormatividad de la sociedad occidental actual que utiliza la familia tradicional como modelo de producción e intenta borrar todo lo que no tenga que ver con esa familia heterosexual, aunque se haya conseguido avanzar algunos pasos como cuando Alemania reconoció en el 2013 jurídicamente al llamado tercer sexo o tercer género al permitir que la casilla en el registro de los bebés se pueda dejar en blanco y no definir ninguna condición, hay culturas ancestrales para las que lo extraño sería que esa figura no existiera. El diversas culturas del continente americano antes de que Colón lo descubriera (ejem...) era lo normal, es más, eran considerados superiores, como en el citado caso de los berdaches. Y si ya se daba entre los indios americanos, también se daba y se sigue dando en culturas prehispánicas como la zapoteca de Oaxaca. Si entre los primeros existía la figura de los berdaches, entre los segundos existe la figura de los muxes, que desde la época precolombina no sólo gozan de un reconocimiento, sino que desempeñan roles especiales en la sociedad e incluso hay familias en las que se llega a alentar su desarrollo. Aunque las lesbianas (nguiu) no son bien vistas, sí lo son los hombres homosexuales, los travestidos y los que van más allá del binomio hombre/mujer, llegando a lo que nosotros entendemos como transexual o tercer género. La verdad, no sabría si considerar este hecho como machista o al contrario, al fomentar todo lo considerado como propio de la mujer, como feminista. Seguramente no sea ninguna de las 2 cosas y seamos incapaces de ver el mundo desde una óptica diferente a la occidental. Hay familias en las que los niños van asumiendo labores consideradas naturales de la mujer. Estos niños al crecer no tendrán que pasar por ningún proceso traumático para salir del armario, ya que los muxes están bien vistos e incluso son admirados. Los muxes se encargan de diseñar y bordar los bellos y suntuosos trajes regionales de las mujeres, sus adornos florales para el cabello, y los vestidos de gala para bodas, quince años y aniversarios. Hacen la comida tradicional y dirigen los bailes. Limpian la casa y cuidan a los niños y los ancianos. Tienen su propia fiesta nocturna tradicional llamada "Vela de las Auténticas Intrépidas Buscadoras del Peligro", en la cual hay show travesti y es recibida por el resto de la comunidad con entusiasmo. Otra función importante de los muxes en las comunidades zapotecas es la iniciación sexual de los varones. Mientras que las mujeres deben conservar su virginidad hasta el matrimonio, los varones pueden aprender y practicar todo lo relacionado con el sexo a través de las enseñanzas del muxe. Pero, como no podía ser de otra manera, con la aculturación provocada por los conquistadores occidentales, el machismo que importan, y la lamentable proliferación del VIH, se está consiguiendo una mayor problemática en la aceptación social que no está libre de contradicciones y una mayor marginación e incluso situaciones de violencia, aunque los muxes a partir de elementos culturales propios han construido su propio estilo de vida, un estilo de vida que esperemos que aguante y que los occidentales no se lo carguen como hacen con todo lo que tocan...



 Muxes fotografiados por Nicola Ókin Frioli

"La homosexualidad, como demuestran los casi unánimes incidentes carcelarios, es sencillamente una posibilidad humana más; y nada que sea humano le resulta extraño o escandaloso a un sudamericano. Estoy hablando del mejor tipo de sudamericano; una raza especial, en parte india, en parte blanca y en parte sabe dios qué. No es, como en un principio uno tiende a pensar, fundamentalmente oriental, ni pertenece tampoco a Occidente. Es algo especial, diferente a todo lo demás. Ha sido reprimido por los españoles y por la Iglesia Católica." (de "Las cartas de la ayahuasca", William Burroughs)

"El Dios Único, respaldado por el poder secular, se impone a las masas en nombre del Islam, la Cristiandad, el Estado, pues todos los dirigentes seculares quieren ser el Único. Ser inteligente y observador bajo una capa tal de opresión es ser subversivo." (de "Tierras del Occidente", William Burroughs)

"Yo escupo al Dios Cristiano. Cuando el Dios Blanco llegó con los españoles, los indios trajeron frutas y tortas de maíz y chocolate. El Dios Cristiano Blanco procedió a cortarles las manos." (de "Tierras del Occidente", William Burroughs)


www.nicolaokinphotography.com

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