sábado, 16 de mayo de 2009

David Lynch

Fotografía de Andrzej Dragan

Entre la hierba de perfectos y preciosos prados y céspedes se esconden insectos asesinos comiendo la carroña de otros animales. Mientras los vecinos siguen con sus plácidas vidas que todo el mundo desea en ideales y bucólicos pueblos, el misterio y la muerte acechan. Los malvados personajes de los cuentos vuelven a tomar protagonismo como no lo hacían desde hacía siglos. En la ciudad de los sueños un inesperado giro crea pesadillas. Todo esto y mucho más se encuentra en la obra de David Lynch, pintor, músico, fotógrafo, escritor, diseñador de muebles y sobre todo, director de cine.
Muchos detestan a este genial hombre (y lo digo en todos los aspectos) nacido en Missoula, Montana, EEUU, el 20 de enero de 1946. Yo no concibo mi vida sin él. El mundo, ya repleto de historias clásicas y entendibles para las masas que tanto se empeñan en usar la razón, y además con la ley del mínimo esfuerzo, lo necesitaba. Lynch se mueve por la intuición, que no es contraria a la razón, sino la acción conjunta de la razón y las emociones, como un músico de jazz que al improvisar los venideros acordes según lo que siente sin que desentonen con la lógica, inventa el futuro. Y es que Lynch acostumbra a trabajar con un corto guión que es más bien el boceto o el comienzo de una historia, permitiéndoles a los actores improvisar de la misma manera que él va creando y modificando la historia sobre la marcha, captando todo lo que flota a su alrededor. No todo el mundo es capaz de hacerlo...
Lynch también es conocido por su Fundación, destinada a dar a conocer la meditación trascendental para ayudar a la gente con problemas, practicada por él desde hace décadas y de la que saca las ideas para sus películas. Un hombre que llama la atención por muy "normal" que intente aparentar, a pesar de negarse a seguir las modas imperantes, razón por la cual no suele usar jeans (mira, igual que yo...). Un hombre tranquilo y algo tímido que a pesar de practicar la meditación y ser incapaz en la etapa de "Terciopleo azul" de mencionar ningún taco, se mete con la policía y las autoridades, se ríe del inútil equipo técnico con el que a veces le toca trabajar, y tira las colillas de sus cigarrillos al suelo uno tras otro, fumándolos como si de caramelos se tratara y llenando la atmósfera de humo, al igual que en sus películas. Fascinante...

Filmografía (Esta vez no doy pistas sobre la trama, excepto en "Mulholland Drive", que de todas maneras es una simplista manera de describir una película que va muchísimo más allá. Se pueden leer...)

The grandmother ("La abuela", 1970): Se trata de su segundo cortometraje después del cortísimo y experimental "Six men getting sick", labor, la de la realización de cortometrajes, que no ha abandonado nunca. Muchos de ellos están de hecho recogidos en el dvd "The short films of David Lynch". En "The grandmother" ya dejó clara la estética y temática/atmósfera que imperaría en el futuro, sobre todo en "Eraserhead". En este corto de 30 minutos de duración, con un contrastado b/n y algunas pinceladas de rojo sangre, sin diálogos y con perturbadores sonidos, un chico se las ingenia para conseguir una abuela a partir de una semilla que tiene que regar, para así sentirse querido al lado de sus odiosos padres. Con este corto Lynch ganó un premio de 5000 dólares, que utilizaría para empezar a rodar su primer largometraje.

Eraserhead ("Cabeza borradora", 1977): A pesar de ser estranada en 1977, el rodaje duró nada más y nada menos que 5 años, realizándolo en b/n poco a poco con dinero que le prestaron sus amigos, entre ellos Jack Fisk, amigo desde la infancia y marido de Sissy Spacek. En un paisaje industrial de los que tanto adora Lynch (suele fotografiar fábricas), el protagonista, encarnado por su amigo Jack Nance y que aparecería en todas sus películas hasta "Carretera perdida", después de la cual murió, se encuentra con un inesperado hijo, un deforme e inhumano ser que rompe por completo su manera de vivir. Lynch nunca quiso decir cómo se creó la criatura, pero avalada por la atracción que siente por el interior de los organismos (algo común a Cronenberg junto a sórdidas historias en lugares en los que no se supone que deberían de ocurrir), corre la leyenda de que fue construida a partir de un feto de vaca embalsamado. Numerosos y asquerosos seres/objetos con forma de espermatozoide pueblan el film. Cuando empezó a rodar la película, Lynch supo que iba a ser padre. ¿Casualidad? Su hija Jennifer, ahora también directora de cine, que corrió por los escenarios cuando ya había crecido algo (repito que el rodaje duró 5 años), hoy en día se ríe de la anécdota, aunque no deja de considerarla inquietante. Poco diálogo, extraños sonidos, personajes aún más extraños... Convertida instantáneamente en película de culto (se nota que Buñuel, tal como dice Lynch, es uno de sus directores favoritos, con la alta carga de surrealismo que tiene este film), Stanley Kubrick dijo que era su película favorita de toda la historia del cine, y los Pixies versionaron "La canción de la mujer del radiador", extraña mujer salvadora/destructora del protagonista. También atrajo la atención del productor Mel Brooks, que lo contrató para dirigir su siguiente largometraje, "El hombre elefante".

The elephant man ("El hombre elefante", 1980): Se trata del biopic, de nuevo en un perfecto b/n, sobre la figura de John Merrick, un hombre de clase baja con tremendas malformaciones físicas. A pesar de ser un encargo Lynch le dio su personalísimo toque, siguiendo en la línea de "Cabeza borradora" y siendo una real película de autor. Protagonizada por Anthony Hopkins junto a John Hurt como el hombre elefante, fue un éxito comercial y obtuvo 8 nominaciones a los Óscar, incluyendo mejor director y mejor guión adaptado para Lynch. Si no te emocionas con esta película...

Dune (1984): Después del éxito de "El hombre elefante", Lynch aceptó dirigir una superproducción que adaptaba la novela de ciencia-ficción Dune, del escritor Frank Herbert, para el productor italiano Dino De Laurentiis, con la condición de que la productora se comprometiera a financiar un segundo proyecto sobre el cual Lynch mantendría control creativo total. Dune le fue encargada a Lynch después del retraso de años que se dio cuando Alejandro Jodorowsky la estaba preparando, junto a Salvador Dalí, que aparecería en la película, y H.R. Giger encargado de los escenarios. A Lynch no se le dio absolutamente ninguna libertad, los escenarios, aunque envidiables, parecen imitaciones de H.R. Giger, que no participó al ser Jodorowsky apartado del proyecto, y a pesar de que De Laurentiis pretendía que fuera una nueva "Guerra de las galaxias", resultó un fiasco comercial (se perdieron millones de dólares que no se recuperaron) y fue vapuleada por la crítica. Se realizó una versión extendida para la tele con la intención de recuperar algo del dinero perdido, una versión que desvirtuaba el montaje del director y de la que Lynch enseguida se desentendió, apareciendo en los títulos de crédito con un pseudónimo. A Lynch le sirvió para conocer a su actor fetiche Kyle MacLachlan, y a pesar de que detesto la versión futurista del Nuevo Testamento, con un mesías que además no puede ser mujer, y de que considero que es la peor película de Lynch, he de admitir que tiene inolvidables escenas y atmósferas, y algunas de las frases que aparecen se han convertido en oraciones para mí.

Blue velvet ("Terciopelo azul", 1986): Después del fracaso de Dune De Laurentiis cumplió con lo prometido y produció su siguiente film, con guión de Lynch y sin niguna presión. Protagonizada por Kyle MacLachlan, Dennis Hopper, su desde entonces inseparabla Laura Dern e Isabella Rossellini, con la que mantendría una relación, se descubre el lado oscuro de una pequeña y excesivamente bucólica ciudad, al investigar la procedencia de una oreja cortada que encuentra el protagonista en el transcurso de un paseo campestre. También le sirvió para descubrir a Julee Cruise. Lynch quería para la película la canción "Song to the siren" de This Mortal Coil, una de sus canciones favoritas de todos los tiempos, pero no pudo ser debido a los derechos de autor y al dinero que le suponía, por lo que Badalamenti y Lynch compusieron y escribieron el tema "Mysteries of love", con un estilo similar al de "Song to the siren" y la aterciopelada, aunque de alguna manera siniestra voz de Julee. Luz y oscuridad, una cantante atormentada, un psicópata violador (aunque impotente), la obsesión de 2 jóvenes por espiar a algunas personas (mi juego favorito de la infancia), una perfecta sincronización de la historia con la música, tanto la creada por su desde entonces fiel Angelo Badalamenti como los clásicos temas que encajan a la perfección con los diálogos y la trama, historias dentro de historias... Su segunda nominación al Óscar como mejor director fue merecida, aunque los Óscar no son para nada mis premios favoritos.

Twin Peaks (1990): Al no obtener financiación para posteriores guiones, a finales de los 80 Lynch optó por colaborar con el productor televisivo Mark Frost en la serie televisiva Twin Peaks, acerca de una pequeña localidad de Washington donde ocurren extraños sucesos. La historia se centraba en las investigaciones realizadas por el agente especial del FBI Dale Cooper (de nuevo Kyle MacLachlan) en torno a la muerte de una conocida estudiante de secundaria llamada Laura Palmer, una investigación que iba revelando los escabrosos secretos de muchos ciudadanos aparentemente respetables, incluyendo también personajes que de respetbles tenían todo pero de "normales" muy poco, como la Dama del Leño, encarnada por la ex-mujer de Jack Nance, protagonista de "Cabeza borradora". El cineasta dirigió seis episodios en total, incluyendo los dos primeros, y escribió o co-escribió algunos más, e incluso apareció como actor en algunos de ellos. La serie se estrenó en la cadena ABC Network el 8 de abril de 1990 y poco a poco fue revelándose como todo un fenómeno cultural. La serie fue vendida a infinidad de países, y algunos de sus latiguillos ingresaron en la cultura popular. Se hicieron parodias de la misma en el show Saturday Night Live y en la serie de caricaturas Los Simpson. Lynch apareció en la portada de la revista Time en gran medida debido al gran éxito cosechado con Twin Peaks. El director encarnó el papel del vociferante y medio sordo jefe del agente Cooper, Gordon Cole. Como defensa a la decepcionante segunda parte de la fantástica serie, diré que pese a todo, Lynch chocó con los responsables de la cadena por distintos motivos, en especial por la posibilidad de revelar o no la identidad del asesino de Laura Palmer. La cadena insistía en desenmascararlo ya en la segunda temporada, pero Lynch quería guardarlo en secreto hasta el final. Lynch pronto se desencantó de la serie y como resultado muchos miembros del reparto declararon sentirse “abandonados”. Lynch poco tuvo que ver con esta segunda parte de la serie. He decir que en el plano del cadáver de Laura Palmer, Laura se encuentra guapísima. Otro de los inquietantes pero maravillosos detalles de Lynch. El personaje de Bob, esencial en la serie, no estaba pensado en un principio, dicho sea de paso. Se trata de un integrante del equipo técnico que apareció por error en un plano, y Lynch decidió incluirlo en la serie, demostrando una vez más su capacidad de aprovechar las oportunidades y casualidades que se le presentan. Su banda sonora forma ya parte de la vida de todos nosotros.

Wild at heart ("Corazón salvaje", 1990): En la etapa de la segunda parte de "Twin Peaks" Lynch se dedicó a preparar su siguinte largometraje, una alucinante, sensual y atropellada road movie protagonizada por los actores Nicolas Cage y Laura Dern, adaptación absolutamente personal de la novela de Barry Gifford, en la que incluyó paralelismos con su adorada "El mago de Oz", con golpecitos de zapatos para volver a la vida "normal" y brujas buena y mala incluidas, y alusiones a las películas de Elvis Presley. Diane Ladd, madre en la realidad de Laura Dern, encarnó también a la madre (la bruja mala) de Lula, el personaje de Laura Dern. La inclusión del tema de su amigo Chris Isaak "Wicked game", los planos detalle de llamas encendiéndose para sugerir la pasión en las escenas de sexo y los singulares personajes que entonan perfectamente con la atmósfera de la película, son impagables. Obtuvo la palma de oro en el festival de Cannes, a pesar de que parte del público no aguantó su violento (aunque con un gran sentido del humor) contenido. El final del film es para algunos cursi, para mí insuperable.

Industrial symphony nº1, The dream of the broken hearted (1990): Se trata de una elaboradísima obra de teatro/musical/performance estrenada en la Academia de la Música de Brooklyn, Nueva York, el 10 de noviembre de 1989, a partir de la cual Lynch produjo en 1990 un vídeo de 50 minutos sobre la obra. Es una colaboración entre Angelo Badalamenti, David Lynch (encargados de la música, dirección y puesta en escena) y Julee Cruise como protagonista, apareciendo 5 temas cantados por ella. También aparece al comienzo una escena con Nicholas Cage y Laura Dern, en consonancia con "Corazón salvaje". Lynch confesó que la obra reflejaba de alguna forma una relación sentimental rota.

Twin Peaks: Fire walk with me ("Twin Peaks: Fuego camina conmigo", 1992): Por el tremendo cariño que Lynch le cogió a la idea inicial de la serie y su desaprobación hacia la segunda parte y el desenlace de la serie, se decidió a llevar al cine una precuela, los últimos días de Laura Dern, en la que realidad y sueños (aunque sea una simplista manera de describirlo ya que no es lo que Lynch pretende) se vuelven a unir, como es habitual en su filmografía, con incesto, drogas, prostitución, bisexualidad y un desenlace mucho más claro incluidos, dando la respuesta definitiva a la causa de la muerte de Laura y a la identidad de Bob, de manera que la figura de los doppelgänger queda más clara. Los personajes que aparecen en la habitación roja tuvieron que aprenderse sus diálogos al revés, para después darle la vuelta de nuevo al sonido, de manera que se entiende lo que dicen pero da la sensación de ser personajes de otro mundo. A pesar de las pésimas críticas que recibió en su momento es una película que adoro, me gusta de hecho más que la serie, y la secuencia de Laura y su mejor amiga en un antro con una fantástica pieza compuesta por Lynch, "The pink room", se han convertido en una de mis favoritas del cine. Varios actores no quisieron participar por el desengaño que se llevaron en la serie, como la que interpretaba a la mejor amiga de Laura, que tuvo que ser sustituida por otra actriz ya que el personaje era indispensable, y también participaron como actores sus amigos Chris Isaak y David Bowie.

Lost highway ("Carretera perdida", 1997): Se trata de un complejo film de argumento no lineal, escrito junto a Barry Gifford (el escritor de la novela en la que se basó "Corazón salvaje", aunque Lynch no estaba de acuerdo con las más convencionales ideas de Gifford), con muchos elementos de cine negro y una estructura en espiral en la que el final se una con el principio. Es en realidad una historia de celos con asesinato y trastorno mental incluidos, protagonizda por la guapísima Patricia Arquette. Sin saber que tal trastorno existía, después de realizar la película Lynch se enteró de que se dijo que el protagonista sufría de una "fuga psicogénica", a lo que Lynch respondió riéndose que tiene cada día un par de ellas. Fíjate lo que depara el "destino" a veces, ya que en esta película sí que incluyó su adorado tema "Song to the siren" que no pudo incluir en "Terciopelo azul". Queda tan perfecto que me alegro mucho de que en el pasado no consiguiera que formara parte de "Terciopelo azul", como si estuviera "destinada" a aparecer en "Carretera perdida". Este tema fue acompañado por otros muchos de Rammstein, Smashing Pumpkins, Lou Reed, David Bowie (al escuchar su tema le vino a la mente todo el comienzo de la película), Nine Inch Nails o Marilyn Manson, que como amigo suyo también apareció en una corta escena como actor. Una película única...

The Straight Story ("Una historia verdadera", 1999): Al estar basada en hechos reales en castellano se tituló así, aunque en inglés es un juego de palabras entre el apellido del personaje, Alvin Straight, y su significado como sustantivo, "lineal", ya que es en principio un film con una estructura más convencional, a pesar de lo cual Lynch la considera su película menos convencional dentro del cine americano. Se trata de una historia real acerca de un anciano hombre de pueblo que se empeña en emprender un largo viaje de estado en estado a bordo de un cortacésped (lo "extraño" parece ser inherente a Lynch), con el único fin de hacer las paces con su hermano enfermo, con el que lleva años sin hablarse por una tontería, todo acompañado por la preciosista banda sonora compuesta de nuevo por Badalamenti y por los igualmente preciosistas paisajes. La hija de Straight, una bellísima persona con una disminución psíquica, fue encarnada por Sissy Spacek. Una película, que al igual que "El hombre elefante", me hace llorar...

Mulholland Drive (2001): Hace referencia a una famosa carretera de su adorada Los Angeles, apareciendo también planos de Hollywood, a pesar de lo cual trata de ahondar en la vertiente oscura de Hollywood, la "fábrica de sueños". Seguramente la película de mi vida, con la que me quedaría si me obligaran a deshacerme del resto, en ella descubrí a mi adoradísima Naomi Watts. A pesar de su nada convencional y surrealista estructura en la que los personajes se confunden como en "Carretera perdida", se puede resumir de la siguiente manera: Una chica llega entusiasmada a Los Angeles para cumplir su gran sueño, el de ser actriz. Se presenta a un casting pero la escogida es otra, mujer de la que se enamora y con la que mantiene una apasionada relación. Sólo consigue papeles como extra en las películas protagonizdas por su amante, que pasa totalmente de ella, hasta que cuando la amante anuncia su boda con el director de cine con el que está trabajando, la enamorada revienta, contrata a un matón para que la asesine y se suicida, carcomida por los remordimientos y la mala suerte que ha tenido. Y dicho así parece muy sencillo, pero realmente he desvelado muy poco, ya que la película no está contada de ninguna manera como la he contado yo. Una película de visión obligatoria, acompañada de nuevo por una banda sonora, de las mejores y más emotivas que he escuchado en mi vida, compuesta por Badalamenti. Estuvo merecidamente nominado de nuevo al Óscar como mejor director. Hay que decir que en un principio fue el proyecto para una serie televisiva, pero después de rodar el capítulo piloto, los jefazos lo consideraron demasiado oscuro (¿qué se esperaban de Lynch?) y no se continuó con la serie. Lynch estaba enamorado de la idea, y 2 años después consiguió reunir a absolutamente todo el equipo del episodio piloto para completar una historia diferente a la que se iba a desarrollar en la serie, afortunadamente para todos los que adoramos esta película, cosa que considero que le da más mérito si cabe.

Inland Empire (2006): Lo que en un principio iba a ser un monólogo de 15 minutos acabó siendo una película de 3 horas de duración. La historia, retorcida y con tintes pesadillescos, desarrolla distintos niveles argumentales entremezclados, sin aclarar nunca los nexos lógicos entre ellos. Una actriz empieza a protagonizar una película, y la ficción de la película y su vida real se empiezan a confundir. Abundan los primeros planos expresionistas, el sonido es distorsionado y envolvente, y los efectos especiales unidos a las numerosas escenas cómico-grotescas que contiene producen un gran impacto visual. El reparto de la película incluye actores habituales de Lynch como Laura Dern, Harry Dean Stanton (que también apareció en "Corazón salvaje", "Twin Peaks: Fuego camina conmigo" y "Una historia verdadera"), y el protagonista de "Mulholland Drive" Justin Theroux, con un cameo de Naomi Watts (una de las actrices disfrazadas de conejos en la serie "Rabbits" parodiando las series supuestamente cómicas en las que aunque nada pase se escuchan risas), además de la actuación estelar del británico Jeremy Irons. También aparecen en pequeños cameos Diane Ladd, la madre de Laura Dern que coprotagonizó con ella "Corazón salvaje", y Laura Elena Harring, protagonista de "Mulholland Drive" junto a Naomi Watts. La gran amiga de Lynch Laura Dern desde "Terciopelo azul", además de vecina en Los Angeles en la actualidad, fue además la coproductora de la película. A los 2 les fascina Los Angeles a pesar de la oscura visión que da Lynch, que considera que es una ciudad que realmente le da una oportunidad a todo el mundo (otra cosa es que salga bien o mal). Lynch describió la película como "un misterio acerca de una mujer enamorada y metida en grandes dificultades”. Esta vez Badalamenti se desentendió de la banda sonora, pero los temas compuestos por Lynch, algunos de ellos canatados por él mismo, no se quedan cortos. Lynch grabó el film con una cámara digital más o menos doméstica y de no muy alta calidad, ya que según él el efecto que produce le recuerda a los comienzos del cine, cuando la imagen no era tan perfecta y realista como a la que nos tienen acostumbrados, permitiéndote más soñar. Esta razón, junto a su bajo coste y a las ventajas de su conservación frente al negativo, le ha llevado a decir que no piensa rodar nunca más en celuloide.

Dios, deseando estoy que realice su siguiente largometraje...

6 comentarios:

  1. A excepción de la última, he visto toda su filmografía. Con Mulholland Drive me volví loca para entenderla, con Twin Peaks me quedé enganchada (tanto como comprar incluso el disco de Badalamenti) Una historia verdadera me emocionó y Elephant men es de mis favoritas. Y Dune la encontré fascinante. Y aún guardo esa frase sobre el miedo. "El miedo mata la mente. El miedo es el pequeño mal que conduce a la destrucción total. Afrontaré mi miedo. Permitiré que pase sobre mi y a través de mi. Y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino. Allí por donde mi miedo haya pasado ya no quedará nada, sólo estaré yo."

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  2. Yo... con dos basta. No puedo con Lynch. Me parece, sinceramente, y sin ofender, un engañabobos y un geta impresionante. Lo único bueno (y bastante bueno además) de sus películas es lo que no hace él, a no ser que él también sea su propio cámara, su propio director de fotografía y su propio montador y posproductor.

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  3. No lo digo cabreado, ¿eh? Pero es que es difícil imaginar cómo suenan las palabras escritas cuando no se oyen...
    Yo no soy ningún bobo, y lo adoro. No soy de los que se ponen a hacer una tesis doctoral sobre uno solo de sus planos. Esos sí son bobos. Me dejo llevar por todo lo que siento, porque me hace sentir cosas que pocos directores consiguen. Y sus historias, que las que no han sido basadas en libros o biografías (El hombre elefante, Dune y Una historia verdadera) también se nota cómo las ha adaptado a su visión del mundo, no me parecen complicadas, y niego rotundamente que sea uno de esos artistas "conceptuales" vacíos de contenido que por 4 gilipolleces de no sé qué movimiento de cámara y un diálogo chorra se creen San Dios. Las películas de Lynch son preciosas tanto en su contenido como en su estética. ¿O es que acaso nuestros sueños no suelen tener una estructura similar y nos despertamos considerándolos absolutamente llenos de sentido? Lo que pasa que enseguida nuestras mentes olvidan muchos detalles y modifican los otros para que encajen en lo que entendemos por lógica, aunque a mí tanto los sueños como las películas de Lynch me parecen lógicos. Engañabobos son tanto los "artistas conceptuales" que ya he mencionado, como los directores de cine, por encargo o no, que hacen pelis simplonas para atraer a las grandes y estúpidas masas que se debieron de quedar en parvulitos, lo que más se ve en el cine, vaya, pero no Lynch.
    Y respecto a lo último, en la primera etapa, los primeros cortos y Cabeza borradora, al igual que Cronenberg, sí que fue el encargado de todo, porque no tenía ayuda ninguna. Ahora ya es que es evidente que esto es imposible, porque hay más actores, más equipo al que dirigir, más cosas en juego, y un tiempo límite impuesto dentro de la libertad que Lynch suele exigir, y el director de fotografía suele ser otro, pero te aseguro que no hace más que lo que Lynch, que sabe perfectamente lo que quiere, le dice, y hasta que no se consigue mientras él está dirigiensdo a otra gente, no para. Y es que es fotógrafo, que he visto fotos muy buenas suyas. Sí que es su propio guionista (no así Tim Burton la mayoría de las veces, aunque eso no le quita mérito porque lo adoro profundamente y mi siguiente entrada será sobre él), y sí que ha solido ser en ocasiones su propio montador e incluso cámara. Carretera perdida, Mulholland Drive e Inland Empire, hombre, no sé si las montó él físicamente (creo que Inland Empire sí), pero desde luego fue bajo su supervisión. Cada escena va en el orden que él, y nadie más, ha querido. Por lo menos en su última Inland Empire aparte de en Cabeza borradora (y creo que en alguna más, pero no puedo asegurarlo), con la facilidad de que fue grabada en una cámara de vídeo, sí fue el cámara, y además la música habitualmente suele ser tanto de Badalamenti como de él. Un genio, vaya.
    ¡¡¡Viva Lynch!!!

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  4. Alguien capaz de hacer por encargo algo tan hermoso como El hombre elefante y, porque le sale de los destos, Blue Velvet, sólo merece un calificativo: genio.

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  5. il mio regista preferito in particolare mullholland drive visto 100 volte

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  6. Pffff... es que Zamora es mucha Zamora... madre... eso sí, es bonita. Pero es bonita para ver, no para vivir. Es decir, vienes, estás un día, máximo dos, disfrutas de la tranquilidad y del románico (y de la comida, si te gusta comer, aquí se come bastante bien) y te vas.
    Pero si tienes que convivir con los zamoranos y... verles los getuncios a diario... entonces ya no mola tanto.
    Yo la quiero, claro, porque es mi ciudad, pero la verdad, tengo unas ganas de emigrar...

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